Aunque la mayoría de las empresas que van introduciéndose al mercado dejan como último recurso el diseño de su logo, es fundamental hacer notar un error fatal: Un mal logo puede hacer perder muchas oportunidades de crecimiento.
Ya hemos hablado antes que el nombre es prioritario para diferenciarte de entre la competencia, sin embargo, el diseño de un logotipo es un trabajo que debes realizar de forma paralela para poner de “cara” a tu audiencia, la esencia de tu negocio, pues éste debe comunicar de forma efectiva la personalidad de tu marca.
Pero si éstos motivos no te son suficientes para invertir en un diseño profesional de logotipo, te vamos a compartir 5 aspectos fundamentales que le dan la importancia necesaria que requiere este paso en tu proceso de diseño de marca.
Las personas aman una buena historia, y un logotipo les puede transmitir un feeling especial según su construcción y definición de estilo. Desde el color, hasta las formas, tu logo deberá ser un indicador de quién eres y cómo deben percibirse, pues a veces, el único recurso que visualiza tu audiencia (sin conocer tu marca), es el logotipo.
Es por eso, que al invertir en un equipo de diseño, estarás completamente seguro que se centrarán las bases para ofrecerte un diseño de calidad que integre estrategia, concepto, ideas y estética en todo momento.
La primera impresión es lo que cuenta, y eso lo dicen todas las personas ante la incertidumbre generada por la exposición ante algo nuevo del cuál no tienen información. Por eso, un logotipo debería ser la antesala de tus ofertas, puesto que, si tu imagen está descuidada, es muy probable que no te tomen en serio, aún cuando tu producto o servicio sea una maravilla.
Un buen logotipo tiene la cualidad de ganar puntos en el top of mind, haciendo que tu marca sea reconocible cuando la audiencia piensa en sus principales opciones. Por ello, trata de comunicar al 100% lo que tu negocio es y ofrece y permite que los demás puedan ver en ese diseño, la personalidad de tus ideas.
En este punto ya no hablamos ni de originalidad, ni de ser distinto a la competencia, porque incluso, en el diseño de logotipos, es muy común usar referencias parecidas que te conduzcan a un resultado similar debido a la proximidad de conceptos, tonalidades compatibles con tu oferta o palabras de las cuales está constituido tu naming.
Pero lo que sí se puede hacer y buscar tener en un logotipo, es ese elemento único que represente tu empresa aún con el mar de competencia que existe actualmente. Un simple gráfico, un color especial o un detalle distinguible, hará que tus consumidores puedan identificarte sin siquiera saber quién eres.
En serio, he escuchado a muchas personas decir que aman la marca de la “manzanita” porque sus teléfonos son increíbles. ¿Has identificado de quién hablamos?
Parece broma, pero uno como consumidor se acostumbra en gran medida a los símbolos con los que crecemos, pues les atribuimos alguna emoción o sentimiento que nos hayan generado en el proceso.
Y aunque las marcas se actualizan para adaptarse al mercado, vemos que los cambios son mínimos, ya que gran parte de su audiencia se identifica con aquello que le parece familiar., y desde ahí nace la lealtad, ya que una imagen gráfica puede ser interpretada por miles de significados que el consumidor final decide otorgarles.
Los logotipos son esos elementos que puedes colocar en prácticamente todos tus canales de contacto con tu audiencia, generando un golpe visual a donde quiera que se dirija tu marca. Por eso, debes entender que un buen logotipo tendrá que ser optimizable, ya que actualmente, los aplicativos de una marca son casi imposibles de contar.
Si es así, esperamos que cuenten con estas cinco características; de lo contrario, nosotros te podemos ayudar, a través de un brander, a consolidar tu imágen en el camino correcto.