Como dueño de tu empresa - o líder de departamento -, sabes perfectamente el arduo trabajo que es mantener la organización de tu equipo en el cumplimiento de objetivos. Pero cuando inicias un nuevo desarrollo web para tu marca, hay una responsabilidad adicional que debes asumir: La supervisión del proyecto.
Es por eso que detallamos a continuación, una lista de actividades que debes planificar para que el proceso sea completamente eficaz; Evitando contratiempos que eleven la incertidumbre por los resultados a obtener.
Visualizar el proyecto es el paso más importante de la gestión, así que antes de acudir con cualquier profesional, deberás establecer una reunión con tu equipo. Delimita (a medida de lo posible) las características de tu nueva página web y el objetivo que quieres perseguir. Por ejemplo:
Una dirección bien planeada, ahorra tiempo y dinero.
Tus esfuerzos no se limitan a una oferta ideal, sino al entorno y a la experiencia de consumo que tienen tus clientes.
Si tomas en serio tu negocio, sabrás la importancia de ofrecer calidad en cada punto de contacto. Tu página web, al ser un medio enfocado a la venta, debe reducir la fricción de los usuarios, ocasionada por:
Una agencia de diseño y desarrollo web podrá impulsar (por medio de estrategias bien definidas) una visualización completamente optimizada para los visitantes. De esta forma su navegación estará enfocada a solventar sus requerimientos rápidamente.
Al crear una arquitectura basada en sus expectativas de consumo, los resultados en las conversiones se verán beneficiados.
Por ello, debes saber que una agencia web debe entender tus necesidades, perseguir tus metas y contar con una experiencia alineada a tu modelo de negocios.
Incluso, puedes clasificarlas con ayuda de este cuestionario de 4 preguntas:
Por ejemplo: ¿Qué software usan? / ¿Qué tipo de herramientas instalan?
Una vez que hayas hecho la contratación, comunica las fechas en las que tu desarrollo debe verse terminado. Al hacerlo, los participantes del proyecto podrán establecer cronogramas para las etapas de gestión, diseño y desarrollo y cumplir así, con los plazos establecidos.
Toma en cuenta la información que tu equipo debe compartir, para proponer metas realistas que sirvan como guía. Recuerda que cada parte del proceso necesita retroalimentaciones constantes y deberás tomar decisiones rápidas para no entorpecer la planeación.
Si necesitas que diversos departamentos funjan como críticos en la gestión del sitio web, pide que nombren a una sola persona para tomar partido. Entre más gente se involucre con ideas, conceptos y detalles diferentes, el resultado se verá diluido.
Tu página web tiene un objetivo: ayudar a las ventas. Evita un proceso indefinido por diferencias y toma en consideración las propuestas creativas para mejorar la visualización de tu sitio.
¡Sigue un flujo de trabajo!
Una empresa B2B tiene que tener un sitio estratégico que controle todo el proceso de captación de clientes potenciales. Dar resultados de mejora en cada interacción, será una meta a cumplir y el sitio web debe estar estructurado para conseguir esa función.
No decimos que un sitio web bien definido no puede ser visualmente atractivo, ya que es justamente esa cohesión, la que hay que balancear.
Una planeación táctica, una imagen ganadora, un desarrollo profesional y herramientas de gestión, serán los protagonistas de tu nuevo proyecto.
No contrates a una agencia, ASÓCIATE con ella.
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